Creo que el mejor regalo que uno puede hacer cuando va de visita, es un queque. Un queque, kuchen, galletas, lo que sea, pero que endulce, endulce la vida. Y como existe el té, el exquisito té remojado, nada mejor para pasar una tarde lluviosa, que con ricos sabores y olores.
Por zancada llegué a este blog culinario, y creo que mi próximo desafio será cocinar Cupcakes!!!

Tarde o temprano, espéralos en tu puerta.