De un tiempo a esta parte, mi vida ha cambiado. Hace dos semanas, me titulé. Luego hice un artículo cientifico, paralelamente presenté mi curriculum. Sin muchas ilusiones, emprendí la ruta por la anehelada independencia y por sobretodo, por afrontar mi nuevo rol profesional.

Tuve suerte, y hace exactamente una semana, tengo trabajo. Ha sido un proceso un tanto caótico, pero sin duda, uno de los mejores de mi vida.


Estoy pensando seriamente en el futuro y apesar de que estos cambios me tienen un tanto abrumada, de a poco espero espantar los miedos, el estrés y algunas dudas laborales.
Me siento capaz, capaz de muchas cosas y no me puedo quejar de nada. Siempre me ha gustado el camino díficil, todo pasa por algo y esta no es la exepción.