Un día como hoy

A lo lejos se escuha el desfile de las glorias navales de Talcahuano... como es de costumbre ladran los dos perros de mi vecino... Mi madre se acaba de despedir, va a los baños, invitación que tuve que rechazar para verme sentada aqui terminando todo el trabajo administrativo que me queda hacer y por el cual me pagan. Mi padre debe estar transmitiendo las jugadas en el estadio, mi hermano terminando su jornada laboral, mi gata en su cama soñando miles de cosas. Ya van unas horas en que Daniel se fué... y la verdad, es que lo extraño muchisimo.
Es un momento del día raro para mi, pienso algunas cosas, entre las mayores... el sentir lo sabia que es la vida. Pienso en este último tiempo, pienso en lo que es sentirse viva y sentirse en paz con uno misma. Pienso en que tengo ganas de hacer muchas cosas, cosas que antes no me motivaban para nada. Temo que los días pasen tan rápido, me apresuro, me desespero un poco, pero todo ha sido como debe ser. Creo y tengo la certeza, que la vida es muy justa, y ahora evadiendo un poco lo cursi que debe ser leerme, expreso una sonrisa en mi rostro y doy las gracias por absolutamente todo lo que me ha pasado.