miércoles, 29 de diciembre de 2010

Nunca he concientizado de verdad los recuentos de final de año, lo que sí ningún año para mi ha sido malo y eso lo tengo claro. Siempre han sido años con cosas buenas y malas, o parejitos. En resumen este año fue de cambios, de cambios, crecimiento emocional, personal, academico...jaja que cliché más grande eso. Bueno este año fue de odio y amor, de altos y bajos, de eliminar a gente patán e hipocrita de mi vida y conocer a gente que valga la pena. Con el terremoto por ejemplo conocí a dos amigos que me cambiaron la vida. El temido año de la tesis pasó, y pasó de la mejor manera. Para concluir el evitable recuento de fin de año (que podría extenderse muchas lineas más) podría decir con certeza que este año conseguí lo que jamás pensé, sentir en lo más profundo de mi ser, felicidad.


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